Polimorfismos
genéticos farmacológicos
(como
alteradores de la farmacocinética)
Después
de que el fármaco se incorpora desde la circulación sistémica a los diferentes
órganos y tejidos corporales donde va a alcanzar lugares en los que ejercerá su
acción o llegará al sitio del organismo donde se almacenará, viene su posterior metabolismo o
biotransformación en los diferentes órganos del cuerpo. El objetivo principal
de la biotransformación es transformar a los fármacos en productos más polares
y más solubles en agua, favoreciendo que sean más rápido y fácilmente
excretados y eliminados tanto por vía biliar como por vía renal. (1)
En
todos los procesos de la farmacocinética se ve una semejanza, independiente del
organismo e individuo que se esté medicando,
a excepción de este proceso; la biotranformación. Entonces, ¿no todos
los individuos hacen la fase de biotransformación por igual? , ¿es que acaso existen factores que
modifican esta fase tan esencial ?
Pues
sí, existen diversos factores que modifican la
biotransformación de los fármacos entre los cuales la literatura
menciona los factores químicos, factores físicos, factores farmacológicos,
factores patológicos y los factores genéticos.
En este último el polimorfismo genético es el principal factor que
explica porque el metabolismo de un mismo fármaco puede ser distinto en
individuos de la misma especie, lo que explicaría la hipersusceptibilidad a
ciertos fármacos. (2)
Los
primeros ejemplos de fármacos suscritos a polimorfismos genéticos fueron el
antituberculoso isoniazida, el relajante muscular succinilcolina y el
anticoagulante warfarina.
El
polimorfismo genético auténtico se concibe como la presencia de un alelo
variante de un gen con una frecuencia ≥ 1% del total de la población, lo que
cambia la expresión o la actividad funcional (o los dos) del producto génico.
Existen polimorfismos genéticos bien definidos con transcendencia clínica en
enzimas para la fase I y fase II del metabolismo farmacológico que modifican la
eficacia del medicamento o los efectos secundarios al mismo. Con frecuencia
estas reacciones ameritan algunos ajustes en la dosis, una consideración
determinante sobre todo para los fármacos con índices terapéuticos bajos.
Existen
informes de mutaciones genéticas en el metabolismo oxidativo fase I de muchos
fármacos. Las isoenzimas hepáticas humanas P450 3A4, 2C9, 2D6, 1A2 y 2B6
producen aproximadamente el 75% de todo el metabolismo farmacológico fase I con
relevancia clínica, lo que representa cerca del 60 % de toda la biotransformación
farmacológica y excreción. Por lo tanto, los polimorfismos genéticos de estas
enzimas, que tienen una relevancia significativa en el metabolismo
farmacológico fase I, pueden alterar la farmacocinética y la repercusión o
duración de la respuesta farmacológica y fenómenos relacionados.
Existen
tres polimorfismos genéticos de P450 muy
bien determinados, lo que otorga cierta información sobre los posibles
mecanismos moleculares subyacentes; tienen relevancia clínica, ya que requieren
retoques en la dosis. El primero es el polimorfismo de tipo oxidación de
debrisoquina-esparteína, que parece ser, ocurre en 3 a 10% de los caucásicos y
se hereda como rasgo autosómico recesivo.
El segundo polimorfismo genético farmacológico muy bien estudiado,
afecta a la 4-hidroxilación aromática del anticonvulsivo mefenitoína,
catalizada por CYP2C19. Este polimorfismo, que también se hereda como rasgo
autosómico recesivo, ocurre en 3 a 5% de las poblaciones caucásicas y en 18 a
23% de las poblaciones japonesas. El tercer polimorfismo genético relativamente
bien caracterizado es el de la enzima CYP2C9.
También
existen polomorfismos genéticos en la expresión de enzimas de la fase II, por
ejemplo la succinilcolina se metaboliza sólo a la mitad de la velocidad en
personas con deficiencia genética de seudocolinesterasa. Distintas mutaciones,
heredadas como rasgos autosómicos recesivos, producen la deficiencia
enzimática. (3) (4)
Entonces,
se puede concluir, que el polimorfismo genético permite determinar las
características genéticas de una población, que a partir de ello y a través de
estudios y diversos procedimientos permite optimizar y ajustar dosis para una
respuesta ante un medicamento (fármaco) indicado y/o tomar las medidas posibles
ante un evento fisiopatológico que puede tener éste en el paciente, ya sea
optimizando la eficacia de un tratamiento terapéutico o evitando efectos secundarios
como reacciones adversas, totalmente perjudiciales para el paciente o tratado.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1.
Juan
C. Alvarado A. Apuntes de farmacología. Apuntes médicos del Perú E.I.R.L. 2015;
4ª edición: p. 66-86
2.
E. Guillén-Navarro et al. Genética y enfermedad. Concepto de
genética médica. Nefrología Sup Ext 2011; 2(1):3-10
3. Bertram G. Katzung.
Farmacología básica y clínica. A Lange medical book. Mac Graw Hill. 2012; 12ª edición:
p. 61-65
4.
Marco Antonio Checa Caratachea. Polimorfismos genéticos:
Importancia y aplicaciones. Julio-Septiembre 2007, Segunda Época, Vol. 20 No 3.
5. Luis Quiñones Sepúlveda et al. Genetic polymorphisms
and its influence in chemotherapeutic treatment of leukemic patients. Cuad Méd
Soc (Chile) 2010, 50 (4): 288-295
No hay comentarios:
Publicar un comentario